Tiene muchos nombres (hacer pellas, campana, novillos, saltarse ó fumarse las clases,... ) y es una acción que preocupa hasta a los que nos gobiernan.
Lo hacen los estudiantes sobre todo, pero el arte del escaqueo está muy, pero que muy extendido. A la mayoría de los padres les preocupa pero algunos lo ven bien (aunque lo pueden pagar caro) e incluso hay políticos que lo fomentan.
Dejando las bromas a un lado, el tema de las pellas es preocupante, y especialmente en nuestros distritos: los periódicos daban la noticia de que sólo en la Comunidad de Madrid, más de 3.000 alumnos hicieron pellas el año pasado, lo que supone un 4 por ciento en sólo un año. ¿Y adivinan en qué distrito creció más el absentismo escolar? ¡Villa de Vallecas (más de un 79 por ciento)!
Urgen soluciones y no que los grupos políticos empleen estos datos como arma arrojadiza (que es lo que está ocurriendo). Urge que los profesores adapten sus clases para hacerlas más atractivas. Y, sobre todo, urge futuro para estos chavales, ausentes habituales en clase, desorientados, desmotivados y sin interés por aprender ni por un mañana diferente.
